domingo, 1 de septiembre de 2019

SEMANA NUEVE


COLABORACIÓN

(Yo gano, tú ganas)


ACTIVIDAD 1: FUNDAMENTACIÓN CIENTÍFICA

Explica mediante ejemplos los siguientes párrafos:

1.      Colaborar significa cooperar con la otra parte para intentar resolver un problema común y llegar a un resultado mutuamente satisfactorio.
2.      Ambas partes se unen para luchar contra la situación, y no entre sí.
3.      Cada parte debe sentir que los resultados obtenidos mediante la colaboración son más favorables que los resultados que podrían alcanzar por separado.
4.      La colaboración requiere una relación de confianza con la otra parte
5.      La colaboración requiere una situación en la que las soluciones creativas a los problemas beneficien a ambas partes y requiere una buena comunicación y habilidad para resolver problemas.
6.      El estilo colaborador se debe emplear cuando tanto los resultados como la relación son de gran importancia para ambas partes.
7.      No debería emplearse cuando se requiere una solución rápida, ya que el proceso de una verdadera colaboración suele llevar tiempo.
8.      Si existe presión para llegar a una decisión, ambas partes acabarán frustradas, y a menudo cambiarán a un estilo menos apropiado.
9.      La colaboración es el estilo más satisfactorio porque ambas partes sienten que alcanzan los resultados que deseaban, y la relación o no queda afectada o mejorada.
10.  Este estilo requiere esfuerzo, pero ésta es una inversión que asegura satisfacción a largo plazo y éxito en las relaciones.



ACTIVIDAD 2: ESCRIBE EN TU CUADERNO

En una colaboración genuina, se empieza por intercambiar información, y no concesiones, entre las partes. Cada parte debe aclarar su situación –cuáles son sus preocupaciones y limitaciones. El proceso de colaboración exige mantener la mente abierta, apartar temporalmente nuestras prioridades, y considerar otras posturas.

Aunque es tentador pensar que lo positivo de los resultados de la colaboración la convierten en la mejor elección ante cualquier conflicto, el uso excesivo de este estilo conlleva riesgos. Ciertas situaciones requieren soluciones expeditivas: elegir el sitio para el almuerzo, elegir la marca de papel para usar en la fotocopiadora de la oficina, etc. Aquellas personas que pretenden colaborar en todas las situaciones pueden perder tiempo a raudales y, en definitiva, no asumir la responsabilidad de sus decisiones. Por otra parte, aplicar a todas las situaciones este estilo de colaboración crearía falsas expectativas acerca de la capacidad de las personas para participar en la toma de decisiones.


ACTIVIDAD 3: SINTETIZA LO APRENDIDO

1.      ¿Qué es lo primero que se debe hacer en la colaboración?
2.      ¿Qué actitudes debe tener quien colabora?
3.      ¿Cuándo es negativo usar la colaboración?
4.      ¿Por qué puede ser negativo usar la colaboración en esas situaciones?


ACTIVIDAD 4: HACEN FALTA DOS PARA COLABORAR

Lee con atención y prepara un guion (mínimo una página) sobre dos esposos que se aman pero que están a punto de separarse ya que no han aprendido a aceptar los defectos el uno del otro. Sigue los pasos que señala el texto para solucionar un conflicto mediante la colaboración. La próxima semana algunos grupos socializarán su guión.

Si la otra persona no colabora, los esfuerzos que haga usted para colaborar pueden hacerle vulnerable. Realmente hacen falta dos para colaborar. Sin embargo en cualquier situación en la que tanto el resultado como la relación sean importantes para usted, la colaboración es el estilo óptimo. A continuación incluimos una lista de técnicas que le ayudarán a construir la base para una colaboración con éxito:

1.         Averigüe las necesidades y objetivos de la otra persona. Pregúntele a la otra persona qué necesita, qué quiere. Explique usted también lo que necesita y lo que espera de la colaboración. Reitere su deseo de que las necesidades y deseos de todos se cumplan.

2.         Estimule el intercambio de información. En muchos conflictos, las personas reaccionan a la defensiva y no comparten totalmente la información. Para poder colaborar, debe compartir la información completamente. Haga ver a la otra persona que usted quiere hacerle comprender su situación perfectamente, y pídale que comparta información acerca de la suya con usted. Recuérdele a la otra persona que usted podrá ayudarle mejor si entiende perfectamente la situación.

3.         Ofrezca alternativas múltiples. La colaboración sólo tiene éxito si se exploran opciones creativas. Advierta su intención de encontrar formas mejores de resolver el conflicto ofreciendo múltiples opciones y dejando claro que no se inclina por ninguna en particular, sino que simplemente quiere encontrar una solución beneficiosa para todos. Esta actitud animará a la otra persona a aportar también planteamientos novedosos ante el conflicto.

 4.        Ponga énfasis en el proceso colaborador antes de hablar de soluciones. Si la otra persona le presiona para que usted se comprometa antes de que exista un intercambio abierto de información y esfuerzos conjuntos para resolver el problema, le conviene replantear el proceso. Explíquele a la otra parte que usted no está dispuesto a considerar ofertas o a cerrar una negociación hasta tener la oportunidad de cooperar con él o ella en un estudio exhaustivo del problema. Deje claro que usted confía en la colaboración para resolver el conflicto, y que cree que un enfoque colaborador beneficiará a ambas partes.

5.         Rechace toda interacción si las emociones se exaltan. La colaboración requiere un entorno abierto, cooperativo y amistoso. La rabia, la frustración, la desconfianza, y otras emociones fuertes rompen o impiden la colaboración. Las actitudes acaloradas en un conflicto conducen a soluciones apresuradas o a problemas mayores, no a soluciones cooperativas. Pida tiempo para que las partes se tranquilicen. Espere a que las emociones de la otra persona se estabilicen. Exprese su deseo de cooperar para solucionar el problema. En la mayoría de los casos, si usted lleva el liderazgo emocional, será fácil conseguir que la otra persona colabore.

6.         Adopte un enfoque creativo para la solución del problema. Una vez que haya conseguido que la otra persona esté dispuesta a colaborar, recuerde que necesitan trabajar juntos para comprender el problema, y para generar alternativas creativas. Sólo cuando tengan una comprensión completa del problema y alternativas mejores, podrán empezar a preocuparse por la solución a adoptar. Comiencen el proceso de colaboración con una exploración conjunta del problema. A continuación sugerimos un formato para crear este enfoque de colaboración:

          Primer paso. Estudien el problema. ¿Cuál es exactamente el problema desde cada una de sus perspectivas? ¿Alguno de ustedes ha pasado por alto aspectos relevantes del problema, o lo ha exagerado, o lo ha confundido con otro problema? Cuando ambos se pongan a hablar y a pensar sobre el problema en sí, descubrirán nuevas y mejores maneras de solucionarlo.

          Segundo paso. Creen muchas opciones. Tras estudiar el problema, deben explorar soluciones posibles al mismo. Puesto que se encuentran en un conflicto, tendrán visiones opuestas sobre cómo resolver el problema. El desacuerdo entre ustedes puede afianzar estas visiones opuestas, cegándoles a otras alternativas. Pero ¿hay otras formas de ver el problema o la solución que puedan conducir a vías alternativas no competitivas? ¿Se le ocurren tres alternativas más viables? ¿O seis, o diez? Cuando apliquen su creatividad a la solución, aparecerán nuevas opciones que darán mejores resultados para ambas partes y beneficiarán también la relación entre ustedes.

          Tercer paso. Pónganse de acuerdo para implementar la mejor opción. La colaboración llegará a su fin cuando ambas partes se sientan gratamente sorprendidas por haber llegado a una “salida” o a un planteamiento mejor que pone fin al conflicto. Cuando todos estén de acuerdo sobre un planteamiento nuevo más beneficioso, habrá llegado el momento de poner fin al conflicto en beneficio de todos.

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